Existen métodos de imagen costosos como la Resonancia Magnética y otros que pueden valorar esta circunstancia. Salvo en casos concretos, la prueba más adecuada para valorar la permanencia es que el resultado obtenido se mantiene en el tiempo. Desde mi punto de vista las correciones deben ser estables a partir de los 4 o 6 meses según volumentes injertados y zonas anatómicas.