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Toxina Botulínica (Botox)

Botox

Toxina Botulínica (Botox)

La toxina botulínica es un producto farmacológico una de cuyas múltiples utilidades es eliminar o mejorar algunas arrugas de expresión facial como las que se producen en el entrecejo. Puede ser empleado también para corregir la posición de las cejas, mejorar arrugas de los labios, pliegues del cuello, arrugas en la frente o en las patas de gallo. Otros usos médicos posibles son el tratamiento de la sudoración excesiva o las jaquecas.

El tratamiento se realiza infiltrando la toxina en porciones concretas de los músculos responsables de prodducir las arrugas o en las áreas de piel donde se produce la sudoración excesiva. Su efectividad suele comenzar en unas 48 horas y el efecto dura unos cuatro a seis meses. No se deben realizar más de dos tratamientos al año.

¿Qué es la Toxina Botulínica?

El abordaje apropiado al rejuvenecimiento facial pasa por que el Cirujano Plástico evalúe y diferencie los cambios
cuantitativos de los cambios cualitativos. Los cambios cuantitativos pasan por soluciones quirúrgicas para
eliminar tejidos sobrantes o elevar y recolocar la piel, la grasa y la musculatura.
Los cambios cualitativos necesitan otro enfoque; requieren de la fortificación de los tejidos ( realizado mediante exfoliación o rellenos ), mantenimiento de esta fortificación ( mediante dieta, hábitos, tratamientos de piel, protección solar, etc.) y eliminación de determinados agentes causales del envejecimiento ( mediante protección solar, dieta y hábitos, control de la movilidad muscular, etc.). Por tanto, el envejecimiento facial está producido por múltiples factores.
Los movimientos de la cara ya sea en su vertiente puramente fisiológica (hablar, comer, etc.) como en la vertiente expresiva, generan a lo largo de la vida determinados tipos de surcos y arrugas. La coexistencia con otros cambios cualitativos o cuantitativos agravará o no todos estos signos.

La toxina botulínica es una proteína producida por la bacteria Clostridium Botulinum que tiene la propiedad de
alterar determinadas terminaciones nerviosas responsables de la contracción de los músculos. Una vez que la toxina
entra en contacto con estas terminaciones, las altera produciendo parálisis muscular temporal. El efecto de la toxina es
transitorio, de forma que las terminaciones nerviosas afectadas vuelven a la normalidad en un periodo de tiempo variable
que no suele superar los seis meses . Es por este motivo que para mantener los resultados obtenidos se deben
repetir las inyecciones con una determinada periodicidad.
Los primeros usos de este producto datan de 1920. En 1974, la forma purificada de la toxina, se comenzó a emplear
en el tratamiento del estrabismo. Desde 1992 se viene empleando rutinariamente en tratamientos estéticos, el primero de los cuales fue el suavizado de las arrugas del entrecejo. Los efectos de la toxina sobre los músculos suelen comenzar en unas 48 horas y alcanzan el máximo en unos 5 a 7 días. Transcurridos tres a seis meses la musculatura paralizada vuelve a la normalidad. Durante el tiempo de acción no existe, hasta el día de hoy, ninguna forma de contrarrestar el efecto. Debido a la naturaleza de acción de este producto y a la respuesta del organismo para neutralizar su efecto, no es aconsejable repetir tratamientos antes de los tres meses o utilizar dosis más altas de las aconsejadas.

Cuándo está indicada la Toxina Botulínica

El tratamiento con toxina botulínica podrá mejorar su apariencia y su autoestima, pero no necesariamente conseguirá un aspecto “ideal o perfecto” o cambiará la apreciación que los demás tengan de Ud. Antes de decidirse por este tipo de tratamiento piense cuidadosamente en sus expectativas y discútalas con nosotros.
Los mejores candidatos para recibir tratamiento mediante toxina botulínica son aquellos pacientes que presentan, fundamentalmente, arrugas o surcos faciales producidos o agravados por la expresión facial. Entre este tipo de arrugas se encuentran las del entrecejo, las arrugas transversales de la frente, las patas de gallo o las arrugas del cuello.
Otros usos de la toxina se encuentran en la mejora de las bandas verticales del cuello, en la elevación o modificación de la forma de las cejas y en la atenuación de determinados inestetismos causados por la contracción excesiva de determinados músculos de la nariz, boca o la borla del mentón.

Aunque puede colaborar en su suavizado, la toxina no eliminará las arrugas estáticas ( las que existen aunque la cara no se
mueva y para las cuales existen otros tratamientos) o las arrugas verticales de los labios.
Además de en tratamientos estéticos, la toxina botulínica puede emplearse para tratar la hipersudoración de las axilas, palmas
de manos y pies, para tratar migrañas, determinados procesos musculares que cursan con contracturas o hiperactividad (tics, torticolis, afectaciones cerebrales, estrabismo), etc. Muchos de estos tratamientos precisan dosis de toxina que pueden llegar a ser dos o tres veces superiores a las necesarias para tratamientos estéticos.

Interacciones, Contraindicaciones y Efectos Secundarios

Los efectos de la toxina pueden acentuarse en pacientes que estén tomando antibióticos de l tipo Aminoglucósidos. El efecto de la toxina se anula o es débil en aquello que toman D-penicilamida, Ciclosporina o quinolonas. El uso de la toxina está prohibido en pacientes con Miastenia grave o Síndrome de Eaton Lambert. Aunque no está demostrado que tenga efectos indeseables en pacientes embarazadas, es aconsejable que la paciente compruebe que no está embarazada.
Como potenciales efectos secundarios están los dolores de cabeza, debilidad muscular en las áreas tratadas, enrojecimiento, dolor o caída de los párpados. Cuando aparecen , suelen ser transitorios y de intensidad leve.
Esté totalmente seguro de que no hay casos descritos de botulismo por el uso de toxina botulínica a las dosis recomendadas ya sea para la mejora estética o de otras condiciones médicas.

Puede consultar el siguiente enlace si desea obtener información oficial sobre otros efectos secundarios y fichas particulares de algunnas marcas comerciales. Tenga en cuenta que no encontrará información referente a marcas comerciales de reciente aprobación.

Cómo se emplea

Una vez estudiada la situación del paciente, se planifica qué áreas van a ser tratadas y qué dosis se debe emplear en cada sitio. Es importante preguntar al paciente por determinados tratamientos médicos ya que algunos de ellos potencian la acción de la toxina y otros la neutralizan.
Una vez realizada la preparación de la toxina esta se inyectará minuciosamente en los lugares seleccionados (ver figura). Para tratar las arrugas del entrecejo suelen ser necesarias unas cinco punciones. El tratamiento de otras áreas como las patas de gallo, las arrugas de la frente, la elevación de las cejas o el cuello requerirá punciones adicionales. En total no se debe sobrepasar el contenido de un vial ( 100 Unidades) y no se debe repetir un tratamiento antes de que hayan pasado tres meses del anterior. Las punciones no suelen ser dolorosas al emplearse una aguja muy fina.
En algunas ocasiones la infiltración se realiza durante un acto quirúrgico como la blefaroplastia o el lifting para mejorar los
resultados obtenidos por estas operaciones. Como norma, el efecto suele empezarse a notar a las 48 horas de la punción, alcanzándose la efectividad total alrededor de la semana. Pasados unos tres a cuatro meses la efectividad va disminuyendo y , por tanto, el paciente irá recuperando gradualmente la movilidad , reapareciendo las arrugas. No deben realizarse más de dos tratamientos al año para facilitar la efectividad total de la toxina y optimizar su duración.

En el presente folleto habrá encontrado información resumida sobre cómo se tratan determinado tipo de arrugas y surcos mediante el uso de toxina botulínica. Probablemente no responda a todas sus preguntas, pero le indicará en qué consiste, cuando y como se debe realizar y qué resultados puede esperar de este tratamiento. Tenga en cuenta que este, como todos los tratamientos estéticos, requiere de una exploración individualizada de cada paciente. Este tratamiento es transitorio y no pretende sustituir a otros tratamientos quirúrgicos o no quirúrgicos. Siempre que el resultado le haya convencido deberá repetirlo con periodicidad para mantenerlo.

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Comments (74)

  1. Patricia flores 2 años hace

    Hola a mí me colocaron toxina botulimica para tratar mi esclerodermia en manos empeoró mi situación y me quedo un dedo paralizado quiero saber si voy a recuperar mi dedo o q debo hacer gracias

    • Juan Monreal 2 años hace

      Inicialmente el efecto de la toxina debería desaparecer sin dejar secuelas. Yo nunca he usado la Toxina Botulínica para el tratamiento de la Esclerodermia y tampoco dispongo de la cantidad administrada, por lo que no podría decirle el tiempo que se demorará la desaparición de sus efectos.

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