No existen estudios o ensayos clínicos que demuestren que estos tratamientos produzcan cánceres. Las células regenerativas empleadas según los estándares actuales han demostrado ser totalmente seguras si se emplean en las condiciones adecuadas y en casos adecuadamente seleccionados. Más de cinco años de experiencia clínica y multitud de estudios demuestran este hecho. Bien es cierto que en el caso de que exista o se sospeche que existe una tumoración maligna, jamás debe realizarse un injerto de grasa aunque sea sin enriquecer.